Difícil hacer un resumen rápido de los posibles errores durante un proceso de manufacturing debido a su complejidad, pero creo que podemos sintetizar en cuatro puntos una visión básica, que permita entender cómo, desde Lúcid, trabajamos para acompañar a nuestros clientes en la fase más importante del producto.
Evidentemente, son muchos puntos los que debemos tener en cuenta durante un proceso de manufacturing: el cliente, el tipo de producto, el diseño, la ingeniería, materiales, budgets, costes objetivo, project scope, timings, benchmarking, roles, etc.
Quiero plantear este análisis desde una visión general. Sin entrar en los detalles, destacando 4 puntos clave que nos permitirán dirigir un proceso de manufacturing con éxito:
Saber planificar un proyecto de manufacturing es esencial. No vale con montar un Gantt y creer que ya tienes un roll down de proyecto perfecto. Gracias a una buena planificación podremos garantizar que se logre una utilización óptima de recursos. Desde saber analizar el tipo de producto y qué necesidades requiere a sus recursos, dificultad, tiempos, desarrollo, etc.
Si bien la planificación es el mejor método para minimizar los imprevistos, hay que ser consciente de que estos pueden surgir, y que la mejor forma de reaccionar ante ellos es con un equipo preparado para replanificar de nuevo
En Lúcid contamos con un equipo profesional dedicado al research, análisis de usuario y benchmarking que, entre otras muchas cosas, nos ayudan a entender y anticiparnos a futuras necesidades de los productos y, por tanto, nos ayuda a planificar con una visión más profunda la fabricación de cada producto.
Igual de importante que la planificación, es el control de todo el proceso.
El objetivo principal es poder comprobar que todo lo planificado está siendo ejecutado correctamente o detectar desviaciones, y poder aplicar correctivos para replanificar de nuevo.
Si no podemos garantizar un flujo fluido de todos los procesos, no podremos garantizar costes objetivos ni ahorros, lo cual nos lleva a despilfarro, sobrecostes innecesarios y productos despachados fuera de los plazos.
Esto es posible gracias a la proximidad y el control in situ en momentos y procesos clave y, en Lúcid, lo hacemos gracias a los headquarters que tenemos en España, Centroeuropa y China que nos permiten seguir de cerca todo el proceso con herramientas como factory Audit, quality control check…
La presencialidad en procesos de facturación nos permite el control en cualquiera de las fases de fabricación (partners, ofertas, compra y envío de muestras, auditorías en fábrica, R&D, especialización de producto, supply chain, distribución, etc.)
Una buena forma de anticiparnos a ciertos problemas es con una fase de visión y estrategia previas que nos permitan un desarrollo óptimo del producto.
Y es que todos los proyectos de fabricación están condicionados por la fase que precede el diseño en la que se investiga y analiza los usuarios para poder crear un diseño que satisfaga sus necesidades.
Arrancar un proyecto de manufacturing con éxito requiere de un acompañamiento previo en la fase de diseño
En Lúcid trabajamos siempre bajo una metodología que nos permite avanzar en el proceso de diseño de forma segura para poder culminar el proceso de manufacturing con garantías de éxito.
Dentro de todos estos puntos mencionados anteriormente, me gustaría destacar un punto que, muchísimas veces no se tiene en cuenta y pienso que normalmente es el más olvidado. Las personas.
Podemos planificar, controlar, tener unas metodologías implementadas, etc… pero quienes están de principio a fin en cada uno de los diferentes procesos son las personas.
Desde comprender al cliente que pide un producto a las personas que forman los diferentes equipos de trabajo. Transparencia, honestidad, buena comunicación, empatía, saber escuchar, valorar, analizar y transformar las posibles propuestas que te puedan hacer.
Creemos que es necesario hacer partícipe de cada fase a nuestros clientes y, por tanto, nos gusta compartir con ellos, que se sientan involucrados, informados, que vivan su propio producto entendiendo todas las complejidades
Al mismo tiempo, la existencia de un método de trabajo por fases implica la interacción e implicación de diferentes stakeholders internos y externos cada uno con su rol.
En conclusión, el proceso de manufacturing requiere de dedicación para poder asegurar un correcto desarrollo del proyecto. En Lúcid tenemos un equipo de manufacturing capaz de coordinar, controlar y ejecutar todas las fases de la fabricación, con el objetivo de culminar el proceso de diseño con éxito.