En nuestro último episodio de El Periscopio, el podcast de Lúcid, hablamos con Alex Bernardo, fundador de NocodeHackers, la comunidad más grande No Code en español.
Con él, nos sumergimos en este mundo sin códigos, conocimos a fondo el movimiento No Code, todos sus beneficios para el diseño de producto digital y reflexionamos sobre cosas tan interesantes como la cultura de producto, el poder de la herramienta en el proceso de diseño, la gestión de equipos y ¡mucho más!
Como ya es costumbre, os escribimos este artículo resumen del episodio donde os compartimos lo más destacado de esta conversación entre Alex y nuestro Head of Digital, Guillermo Lucini.
Iniciamos la conversación con una pregunta introductoria, pidiéndole a Alex que nos defina qué es el No Code. Él tiene clara la respuesta: “No es importante qué es el No Code, sino para quién va”.
Según Alex, “el No Code es para toda aquella gente que no tiene ni idea de programar, pero tiene capacidad de ejecutar ideas, dándoles forma de manera fácil”. A su vez, también es un movimiento para desarrolladores, a quién permite trabajar ideas de forma más rápida para poder ponerlas en práctica.
Alex reconoce que el No Code es un movimiento que está naciendo, que es aún muy desconocido en el mundo del diseño de producto, la evolución del cual depende de la comunidad que haya detrás. Alex pone el ejemplo de la comunidad de Webflow, una de las más grandes del movimiento, y explica que la herramienta funciona en gran parte por la gran labor de la comunidad, que recopila todo el conocimiento que los usuarios generan a medida que la usan.
“La herramienta cambia cómo diseñamos”, Alex cita esta frase de Máximo Gavete para explicarnos el impacto que tienen las herramientas No Code en el proceso de diseño. “Son herramientas pensadas para y desde el producto y esto facilita y agiliza el proceso de diseño”.
Alex nos divide las herramientas en 3 grandes grupos: diseño de producto web, donde nos destaca Webflow y las webs de grandes grupos como Mango e Iberia, ambas diseñadas con esta plataforma; diseño de apps, donde nos destaca como favoritas Glide, BravoStudio y Flutterflow; y un tercer grupo que lo llama operaciones, donde nos recomienda Bubble, Softare y herramientas de automatización, entre las que destaca Zapier y Notion, que la define como una herramienta de productividad.
En las fases iniciales, es imprescindible tener margen para iterar y las herramientas No Code son más rápidas y eficientes para conseguir dar con el objetivo del producto sin perder demasiado tiempo y recursos.
“En el 90% de las fases iniciales de diseño, el No Code debería ser esencial, ya que la velocidad de iteración que te da es brutal”, recomienda Alex.
Esta reflexión sobre la iteración precedió otro gran tema del podcast: la cultura de producto, un término muy utilizado por nuestro Head Of Digital, que se atrevió a preguntar a Alex sobre como entiende él este concepto. Una vez más Alex lo tiene claro: “La cultura de producto es que se premie el fracasar”.
“Partir de la premisa que no sabemos nada, probar y apoyarnos siempre en datos para tomar decisiones es tener cultura de producto”, afirma Alex.
“Tampoco hay que apostar toda la empresa en cada experimento”, seguía Alex, “pero sí que hay que dotar de independencia a otros departamentos como Marketing y Producto para que, sin desarrollo, puedan hacer sus experimentos. Esto es una pasada”.
Preguntado por las limitaciones o desventajas del No Code, Alex nos habla de limitaciones nativas de las herramientas en cuanto a funcionalidades. Aún así, explica que cada herramienta ofrece sus soluciones y vuelve a mencionarnos la importancia de la comunidad para solucionar problemas que puedan surgir, ya que es en ella dónde se acumula todo el conocimiento generado en caso de dificultades.
Hablando de horizonte de futuro del No Code, Alex anticipa que será un gran estándar en las empresas. Concretamente, habla de una transición bidireccional de Marketing a Producto y a la inversa.
“El No Code supone un cambio de paradigma en muchas cosas. Entre muchas otras cosas, impacta directamente en los modelos de negocio y también en los procesos de trabajo”, concluye Alex.