El producto como servicio: una tendencia creciente que se alinea con las empresas, los usuarios y el planeta

En el segundo episodio de El Periscopio, nuestro director de Estrategia e Innovación, Ferran Sespluges, entrevista a Amaia Calvo-Fernández, jefa de producto de Sencillo, una empresa que ha implementado con éxito la servitización de productos. Se trata de una tendencia creciente que se alinea perfectamente con los hábitos de consumo actuales y que además es un diseño circular estrategia porque extiende el ciclo de vida de los productos.

En esta conversación, Ferran y Amaia llevan el producto como servicio al ámbito de experiencia de usuario y diseño de productos para analizar las implicaciones prácticas de esta tendencia, que transforma el modelo de negocio. Estos son los principales puntos destacados 😊

¿Por qué se fundó Simplr? ¿Cuál es su misión?

Amaia explica que Simplr se creó con la misión de mejorar la calidad de vida de las personas dándoles acceso a los productos y servicios que desean, cuando quieran, durante el tiempo que quieran, sin necesidad de ser propietarios.

«Nos hemos acostumbrado a no ser dueños de todo lo que queremos disfrutar».

¿Por qué la servitización es ahora una alternativa real para las empresas y los usuarios?

Este nuevo modelo se inscribe en un cambio de paradigma que incluye cambios en los estilos de vida de los consumidores y en el modelo económico.

Amaia destaca que las suscripciones siempre han existido, tomando como ejemplo las suscripciones a periódicos, y que este cambio en los modelos de consumo se extiende y hace posible las suscripciones para cualquier cosa.

Amaia atribuye este cambio a un cambio en la mentalidad de los consumidores: «Hoy en día, tener un coche no es una aspiración, pero tener acceso a uno cuando se necesita sí lo es. Estamos presenciando un cambio en el comportamiento de los consumidores, en el que la propiedad es menos importante que antes».

Además, ofrece una visión interesante al explicar que la servitización ha ganado protagonismo en la era digital, lo que permite el diseño de productos híbridos que incorporan tanto un componente físico y digital (phygital).

Como ejemplifica Amaia, Los servicios híbridos son aquellos que antes eran puramente físicos y tangibles, pero que ahora, al añadir una capa de servicios (posible gracias a la digitalización), se convierten en algo más. Para ilustrarlo, se refiere a pulseras de salud, que, más allá de ser un producto físico, ofrecen la posibilidad de rastrear los datos de salud de los usuarios.

¿Existe una relación directa entre la servitización y la circularidad?

Si bien la servitización y la circularidad no siempre están directamente relacionadas, hay algunos sectores en los que es claramente una estrategia de diseño circular.

«En la tecnología, específicamente, las suscripciones permiten que los productos tengan un ciclo de vida más largo al encontrar nuevos usuarios que desean volver a usarlos».

Simplr, a través del alquiler de tecnología, permite a sus socios incorporar la circularidad en sus modelos de negocio. Proporcionan una plataforma que permite a las empresas de electrónica de consumo publicar sus productos usados para los nuevos propietarios, integrando las suscripciones en su modelo de negocio.

Amaia lo explica bien: «Simplr es un canal que conecta a los usuarios y las empresas para extender el ciclo de vida de sus productos. Las empresas llegan a los clientes que buscan consumir de forma explícita mediante suscripción, creando una red de empresas y consumidores».

¿Qué deben tener en cuenta los fabricantes si quieren implementar la servitización?

Debido a la disponibilidad limitada de los proveedores de productos como servicio en España, existe una clara falta de precios competitivos. Sin embargo, Amaia hace hincapié en las oportunidades de servitizar la venta de productos, pero los fabricantes deben tener en cuenta los siguientes factores:

  • Producto como servicio no es una toma de corriente; es un modelo de negocio.
  • El producto amplía su ciclo de vida y tiene varios propietarios, que requiere planificar la logística, las reparaciones, el seguro, etc. Debe ser un negocio rentable tanto para la empresa como para el consumidor.
  • Las empresas deben pensar en qué valor añadido proporcionan. ¿Qué ocurre si el producto se rompe? ¿Seguridad del dispositivo? ¿Vienen con software o aplicaciones preinstalados?
  • La retención de clientes es clave. Los usuarios no son propietarios, son suscriptores y necesitamos fidelizarlos.

«Con la servitización, ya no tenemos una relación única con el usuario; nos convertimos en su proveedor de servicios habitual y esta experiencia debe diseñarse de manera diferente».

¿Consejos para un diseño de servicio óptimo?

Amaia reconoce que el diseño del servicio es un proceso largo, pero destaca la importancia de centrarse en momentos de verdad, que son momentos cruciales que influyen en que el usuario siga utilizando el servicio o no.

«Los momentos de verdad en el diseño de servicios son aquellos en los que los usuarios forman su percepción de la calidad del servicio. Las empresas deben identificar y optimizar estos momentos para crear una experiencia exitosa y determinar cuándo los usuarios pueden quedarse o irse».

 

«La vida como servicio» es el lema de Simplr. ¿Tu objetivo es servitizarlo todo?

Amaia menciona a Angel Bou, el fundador de Simplr, quien concibe Simplr como un sistema operativo de por vida que permite a los usuarios activar y desactivar productos según sea necesario sin poseerlos.

«Mi mayor sueño es que en nuestro planeta los bienes puedan circular entre los hemisferios según las estaciones, de modo que el consumo no tenga que duplicarse. Por ejemplo, los abanicos son productos de temporada que solo se utilizan en verano, pero que se pueden consumir en el hemisferio opuesto cuando estamos en invierno».

¿Cuál es su punto de vista sobre el producto como servicio?

Las empresas están preparadas para este cambio de modelo porque el consumo por suscripción, especialmente en el sector de la electrónica de consumo, se ha convertido en una necesidad debido a factores como la rotación de empleados y el trabajo remoto.

«Si bien el aspecto ambiental es una ventaja, para las empresas, este modelo se alinea perfectamente con sus necesidades comerciales, lo que convierte el alquiler de tecnología en una opción financieramente viable».

En conclusión, la servitización ofrece numerosas oportunidades para las empresas y se alinea perfectamente con las aspiraciones de los consumidores y las necesidades del planeta. Este cambio de paradigma será impulsado tanto por los consumidores como por el panorama económico actual.

 

Si quieres escuchar la entrevista, búscala al principio de este post y en nuestro Spotify y Podcasts de Apple. Y si necesitas ayuda para gestionar la venta de tus productos, puedes contacto nuestro equipo—nuestro diseño de servicios ¡los expertos estarán encantados de ayudarte!