Analizamos los puntos de contacto del embalaje con el usuario final para identificar nuevas oportunidades y crear experiencias memorables
En los últimos años, hemos observado una transformación en los canales de venta, donde la disrupción del comercio electrónico ha sido crucial para la supervivencia y el crecimiento de la mayoría de los productores y distribuidores.
El comercio en línea genera nuevos puntos de contacto significativos con el usuario final, consolidándolos como nuevas áreas de oportunidad. Estos momentos son clave para construir una relación sólida mediante la creación de experiencias memorables.
Este canal también ha dado lugar a nuevos desafíos en la cadena de distribución, creando nuevos espacios y situaciones en los que no solo se debe preservar la calidad y las propiedades del producto, sino que también se debe garantizar una comunicación y una presencia de marca estratégicas, actualizadas y controladas. Sin embargo, a menudo somos testigos de cómo las empresas pierden importantes oportunidades para construir una relación sólida con sus consumidores al no entender cómo este nuevo modelo de compra afecta a la experiencia y las expectativas del cliente final.
¿Cuáles son los momentos de oportunidad para que las marcas creen un impacto duradero en la memoria de los clientes? Sin lugar a dudas, el empaque es una de las principales herramientas para generar una comunicación significativa, y cuanto más adaptemos nuestra estrategia de empaque al usuario, más leal será.

Aspectos clave para diseñar una experiencia de embalaje orientada al usuario
Si nos ponemos en la piel de nuestros clientes durante todo el proceso de distribución, veremos cómo tanto embalaje primario, secundario y terciario juega un papel esencial en la experiencia y la percepción tanto del producto como de la marca.
En Lúcid, investigando y repensando el proceso desde esta perspectiva nos ha enseñado tres puntos clave:
- El contenedor y el contenido se perciben como una sola unidad por parte del usuario final: si el primero decepciona, la percepción del segundo también se ve afectada.
- UN paquete dañado es un marca dañada.
- Al recibir y manipular un paquete, el usuario espera un momento de placer, que debe coincidir con el disfrute del producto en sí.
Los 5 puntos de contacto del embalaje con el usuario final
1. Momento de la decisión de compra: el embalaje como valor añadido
El sitio web es el nuevo punto de venta, y cada vez más empresas se dan cuenta de que el embalaje que rodea al producto durante este momento de presentación, cuando el usuario tiene que tomar una decisión, puede ser un valor clave.
Mostrar las cualidades estéticas, funcionales o incluso éticas del embalaje en el sitio web, junto con el producto correspondiente, es un recurso de venta en línea que los usuarios no solo aprecian sino que demandan cada vez más.
Los ejemplos de éxito incluyen marcas como Clare, que muestra todo el proceso de entrega de su paquete de pintura para el hogar junto con su empaque funcional y de marca.

Otros ejemplos son los paquetes de vino de Vinebox, que crean un escaparate o stand de productos, o marcas como Conceptos básicos sobre sucursales, que, al separar la venta del contenido y la de los contenedores, responden a nuevos valores sostenibles de reutilización y reducción del plástico.


La marca de bolsos Lilly Jones, desarrollada por Lúcid, mejora los valores de la marca, como la sorpresa y la singularidad, al dar forma a los envases inspirados en la entrega de pizzas, alineándose con las expectativas de diversión, juventud y frescura de su público objetivo.

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Al centrar cada una de estas áreas en el usuario, logramos una comunicación clara y estratégica que nos diferencia de la competencia y nos permite fidelizar a través de una relación cercana y significativa.